N from Nowhere

 

N, de ningún lugar, porque cuando me escondí en la cueva para ocultarme de la lluvia, y me arropé con la manta de hojas a mi costado, descubrí que me encontraba acompañada de serpientes y hiedra venenosa y ahora mi cuerpo y mi piel sangra, porque me ha quedado una enorme picazón que no se puede parar ni con mil cremas de la droguería más cara. N de ningún lugar, porque he estado caminando descalza por el pasillo con el piso más resbaloso del mundo, donde una sola gota haría caer a un elefante y yo descalza con mi sangre llenando el piso, cubriendo todo hasta mis talones, caí tantas veces y tuve que tragar mi propia sangre, beberla como si de agua se tratase, para intentar olvidar el nivel de dificultad. Hice todo esto para mí, supongo, porque igual, en un pasillo donde tengo un puñal rasgando mi espalda ¿podría dejar de sangrar? quien sabe.... n de ningún lugar, porque incluso si logro llegar hasta a la puerta tendré que romper la ventana con mis propias manos, llenarlas de trozos de vidrios que me recuerden a ti y a mí, que nos recuerde el punto donde estamos, un golpe más, un golpe menos, yo puedo con eso. Un golpe más un golpe menos ¿quién lo decidió? 

 

N de ningún lugar, porque ahora me encuentro en mi cama, y nunca fue mi cama, solo ha sido el remplazo del vacío que me dejaste, la memoria de todas las noches que no pude dormir y de cómo lo perdí todo estando a tu lado, de cómo me perdí a mi. N de ningún lugar porque nunca tuve un lugar al cual recurrir cuando estaba tu ausencia, cuando estaba yo ausente, cuando no tenía a quien más encontrar, cuando necesitaba respuestas que .... nunca voy a encontrar. 

 

N de ningún lugar, porque estoy caminando y aun así no sé a dónde voy, y si voy, que sea a casa. Deseo encontrar una, pero sé que, a la final, solo me tengo a mi misma.